Santiago López tiene 19 años y es un hacker de sombrero blanco. Es
decir, que se dedica a encontrar vulnerabilidades en equipos o sistemas
operativos y luego los reporta para que las compañías afectadas
encuentren una solución al problema. De esa manera combate a los otros:
los hackers "malos", o de sombrero negro.
Aprendió inglés en un establecimiento del Estado. Más específicamente en
el C.E.C.I.E N°23 (Centros Educativos Complementarios de Idiomas
Extranjeros), según cuentan él y sus padres, que lo acompañaron a la
entrevista. Su madre es docente, y su padre, empleado administrativo.
Los dos se muestran muy orgullosos de su hijo.
"Estudié siempre en escuela pública, quiero remarcar eso, me parece
importante. Fui a la escuela Federico García Lorca, distrito escolar 14,
de Agronomía, donde hice el bachillerato con orientación en
humanística", dice, cuando se le pregunta por su formación.
(De infobae).
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